Caminar

Lo complicado era llegar a fin de mes. Porque me tocaba escoger: comer o pagar el arriendo. Todo el parche sabía, y me ponían sus cocinas a mi entera disposición. ¿Se acuerda? Viejo con ustedes experimenté muchas recetas, gracias a ustedes conseguí mi buena fama. Y vea que nunca entendí como es que no me bajé un dedo, usted sabe que yo aprendí a cocinar con un trago en la mano y el cuchillo en la otra. Bueno, como le venía diciendo si no fuera por ustedes me hubiera tocado escoger comer y regresar a la casa de mis padres. Y eso no podía ser viejito, no podía perder mi libertad, mi territorio, mis caminatas a la madrugada, las maratones de películas y pizza que duraban tres días. ¿Se acuerda que Catalina llegaba los domingos con sus lienzos y sus vainas a pintar? Porque la vista que tenía a los cerros era única, o cuando nos dio por filmar uno de sus cortos y volvimos mierda el apartamento, esa vez sí creí que me iban a echar, los vecinos ya estaban jartos de escuchar a Led Zeppelin los domingos en la mañana, pero como más se sobrevive a una mañana dominguera, dígame; vea páreme porque me desconcentro; los vecinos mamados por mi falta de sueño y además tener que aguantarnos a todos durante dos semanas de filmación, porque decidimos participar a última hora en la convocataria, tanto correr para no alcanzar, pero bueno alcanzamos a pasarlo en Invitro, ese fue un momento cumbre ¿sí o no?

Hermano siendo honesto, en ese tiempo tuve la edad que siempre me resistí a tener, nunca quisimos crecer, y vea como nos cayó el tiempo encima. Viejo ya no daba más. Ese mundo falso y posudo me tenía podrido, hacer filas eternas frente a orangutanes, solo porque «todo el mundo» va allá, viejo eso no es vida, eso no es real, esa sensación de estar viendo una película, de no estar ahí del todo, de ser arrastrado por un montón de mierda, hermano ya no daba más. Ahí fue cuando me abrí. Me largué de mi casa, bueno de la casa de mis padres. Me le perdí a la gente, no quería nada con ese mundito falso y feliz, eso era publicidad no vida real, hermano ¿cómo era posible que nadie estuviera triste, que no hubiera angustia? carajo si el mundo está en las últimas, y a esa gente solo le importaba salir felices en facebook, mostrar esa puta mentira, esa felicidad de pantalla. Pere me calmo, no puedo con eso.

La realidad para mí siempre será esa otra, la del apartamento con la vista a los cerros, la de salir a buscar tamal con chocolate los domingos en la tarde, la de las calles del centro tan solas, la de las caminatas por la séptima buscando nuevos chuzos de farra, aunque era una excusa, lo que importaba era la séptima y caminar. Nunca parar, porque hermano usted para y se jode. Se lo traga el tiempo. Nunca pare.

Mientras suena: Viento. Caifanes.

15 respuestas to “Caminar”

  1. POL Says:

    D-d-d-d-don’t stop. Unless you’re tired and don’t mind time passing by.

    «a esa gente solo le importaba salir felices en facebook» Ja, eso me divirtió.

  2. Andrea Says:

    yo no se exactamente que es lo que tienen sus escritos, en serio, no puedo decir que sean maravillosos o increibles, o que la narrativa o el estilo otodas esos eufemismos literarios, pero yo me lo podria quedar leyendolo laaargo rato.

  3. No-body Says:

    Muy buen texto.
    Mi favorita: «…porque hermano usted para y se jode. Se lo traga el tiempo»

  4. La ReiNa Roja Says:

    Que vanidoso el mundo del face, lo amaba y vaya patraña que estaba gestando, que linda, feliz y rumbera me veia y veo lo que ahora soy pff ni parecido….extraño la septima, el chorro, el gato gris, el ambiente bohemio, quiero regresar a los septimazos a caminar por mi ciudad, encontrar a alguien que lo disfrute como yo lo hago…
    como siempre me gustó, aplauso!!! aunque me dejas sensación de melancolia que quiere ser acompañada con vino,,,no parare si paro me jodo.

    • Danilo Says:

      Ya no queda tiempo para caminar, solo los domingos. Y esos sitios que nombras se me quedaron en los años universitarios. Entiendo totalmente la sensación de nostalgia.
      Saludos.

  5. POL Says:

    Un remake de la letra de Junior Senior – «Move Your Feet» del «Don’t stop the beat».

  6. astridavila Says:

    Pucha qué post tan precioso.
    Me sigues llegando al alma. de verdad.

  7. ariadna Says:

    Sí… parar es una mierda. Pero para bajarse del mundito ese asqueroso también se necesita parar un segundito, mirar para atrás y darse cuenta que de todo algo se aprende y que haber estado en algún lugar o en alguna situación, por mala que sea, es útil aunque sea para decir… ¡allá o en esas no vuelvo a estar!
    Ufff me hiciste extralñar el apartamentico de Chapinero con vista a los cerros…

  8. Sattine Says:

    Yo pensé que era una enferma porque no me gusta ni cinco ir a los sitios «a donde va todo el mundo» con dos orangutanes cuidando la entrada. Qué bueno saber que todavía queda gente.
    DANII

    • Danilo Says:

      Somos muchos los que nos aburre eso de ir a sitios «cool» uno entra y qué? todo es pose ahí, seguiré siendo un ermitaño, prefiero quedarme en mi casa, con mi música, mis libros y mis películas. Y mi cerveza.
      Que bueno verte por acá.

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