Archive for enero 2013

El paseo de olla

enero 18, 2013

Regalar cosas no sirve para nada. Sin darse cuenta, el regalar pronto se convierte en deber, y quien recibe estará más que dispuesto a exigir su derecho a obtener cosas sin esfuerzo.

En Bella Flor tenemos muy claros los peligros del asistencialismo. Evitamos regalar cosas, buscamos que sea a través del esfuerzo y del reconocimiento a ese esfuerzo que los niños y las familias obtengan cosas. Sin embargo, detectamos que durante la navidad los niños y sus familias esperan que les demos regalos, comida, fiesta. Y ellos ahí, sentados, incluso en años anteriores no agradecieron lo que recibían o simplemente se portaban muy mal.

Con esa experiencia en mente, nos dimos a la tarea de buscar una actividad feliz que les permitiera ayudar, sentirse parte del esfuerzo que implica una celebración navideña para más de quinientas personas. Fue así como decidimos hacer un paseo de olla al estilo de las familias colombianas. En un paseo de olla alguien lleva la carne, otro las papas, otro el arroz, otro la bebida, igual con el postre y todo lo que se desee comer. Todos aportan, reparten, comparten; y al final del día, casi sin darse cuenta, se pasa muy bien.  Claro, es importante agregar que en todo paseo de olla se juega. Fútbol, perseguidos, a la lleva…hay muchas posibilidades.

Fue muy conmovedor y bonito ver a las familias llevar sus ollas llenas de papas saladas, yucas fritas, plátanos cocinados, postres, ensaladas…nos encontramos con una hermosa, y deliciosa variedad. La fundación se encargó de suministrar el pollo, las papas y la bebida. El resto fue labor de las familias.

Durante toda la mañana nos dedicamos a jugar: padres, hijos, voluntarios, abuelas, invitados, todos. Hubo muchas risas, gente caída en el suelo agarrándose el estómago porque no podían parar de reír. Así es como me gusta ver reír a la gente. Llegada la hora del almuerzo, nos sentamos todos juntos a compartir. Padres, madres, niños, voluntarios; todos ayudamos a armar y a repartir los almuerzos. Fuimos una verdadera familia.

Al final, la gente nos agradecía, nos dijeron que era una de las mejores celebraciones de navidad que habían tenido. Estaban felices. Y nosotros los voluntarios también. Logramos nuestro objetivo.

Más información de Bella Flor aquí: Fundación Bella Flor